Por Benito Camelo
En un nuevo acto de audacia política, Miguel Díaz-Canel ha decidido que el Golfo de México ya no debe llevar ese nombre. En su lugar, propone llamarlo "Golfo Socialista de Cuba", una idea que promete hacer olas en la geografía y la diplomacia internacional.
La propuesta surge en un contexto donde el líder cubano busca reafirmar la soberanía de la isla, especialmente tras la reciente propuesta de Donald Trump de renombrar el golfo como "Golfo de América". Díaz-Canel, con su característico fervor revolucionario, ha declarado: “Si ellos pueden cambiar nombres, nosotros también. ¡Es hora de que el golfo lleve nuestro nombre y nuestra ideología!”
Mientras tanto, las preguntas no se hacen esperar: ¿Los turistas que lleguen al Golfo Socialista tendrán que pagar su entrada en pesos cubanos o en caramelos? Y si alguien lleva un mapa antiguo donde aún aparece el viejo nombre, ¿será considerado un contrarrevolucionario?
El presidente también ha advertido que cualquier intento de vender mapas con el antiguo nombre será visto como un acto de traición a la patria. “No podemos permitir que la historia nos arrebate nuestro golfo”, afirmó con vehemencia.
Así que prepárense para ver cómo el Golfo de México se convierte oficialmente en "Golfo Socialista de Cuba". Porque en la política cubana, ¡todo es posible y nada es tan dulce como un cambio de nombre!